¿Qué es la nutrición emocional?

La vida y las circunstancias cambian continuamente, por tanto, nuestro carácter, pensamientos y sentimientos también fluctúan.

A veces es normal sentir malestar, tristeza, preocupación, inquietud, temor, miedo, estrés… Pero estos tipos de sentimientos se convierten en problema cuando empiezan impedir que la vida diaria se desarrolle con normalidad durante un período de tiempo prolongado.

La nutrición emocional hace referencia a qué nutrientes influyen y cómo, en los estados de ánimo principalmente. Nos permite entender la razón de su existencia y nos da herramientas para utilizarla en nuestro favor. De lo contrario, estaremos a su merced y podemos perder el control.

En ocasiones, en un estado depresivo, puede que el cuerpo sea sabio y nos oblige a comer un alimento rico en triptófano. Pero también puede solamente querer calmar la mente con la sensación de recompensa de ingerir un alimento que le gusta. El cerebro produce dopamina, lo cual está muy bien para ese momento, sin embargo, el alimento ingerido puede ser sano o ser un desastre nutricional. Esto, como puedes imaginar, es perjudicial a medio y largo plazo. Por eso es necesario conocer cómo funciona la nutrición emocional.

Para mantener una nutrición emocional, la clave está en ser consciente de lo que comemos y el porqué, y hacer una gestión adecuada de nuestros pensamientos.

Debemos buscar o investigar qué nos ocurre cuando queremos comer de manera impulsiva y comprender e identificar la raíz del problema. En este sentido, es importante verbalizar las emociones y ahondar en el origen de nuestro conflicto interno. De este modo enviaremos señales a nuestro cerebro que harán que libere serotonina, la hormona de la felicidad, lo que nos hará sentir mejor y disminuirá la sensación de hambre emocional, favoreciendo, además, la pérdida de peso.

Esto ocurre porque el cuerpo y la mente llegan a un estado de relajación que favorece la aceleración del metabolismo y una correcta digestión y absorción de los nutrientes. Tener sentimientos negativos, por el contrario, aumentan los niveles de estrés y desestabilizan nuestros sistemas nervioso, endocrino e inmune, lo que afecta negativamente a nuestra salud en general y ralentiza el metabolismo, aumentando la acumulación de grasa en el cuerpo, el apetito, el peso y la ansiedad.

Las claves para gozar de bienestar emocional

  1. Alimentar la mente de manera positiva.
  2. Alimentación sana y equilibrada.
  3. Organizar el tiempo.
  4. Vivir el presente.
  5. Relajarse.
  6. Dormir bien.
  7. Realizar actividad física.
  8. Disfrutar de la compañía de seres queridos y conocer gente nueva.

Es momento de que vivas sin ansiedad por la comida. Imagina una vida en dónde tengas el poder de liberarte del hambre emocional, una vida dónde la comida sea la fuente para nutrir, energizar y sanar tu cuerpo, en lugar de castigarlo y dañarlo.

Este es el estilo de vida que propone la Nutrición Emocional, que empieza por pedirte que elijas qué tipo de mentalidad y pensamientos con los que quieres vivir para sanar tu relación con la comida y con tu cuerpo.

En MEDINAE te aportamos herramientas necesarias para vivir una vida sin ansiedad por la comida y así, solamente así, conseguirás mantener un peso saludable por mucho tiempo.