Las 10 reglas de oro para acelerar tu metabolismo, reforzar el sistema inmune y ganar salud

¿Es posible acelerar el metabolismo?

Por supuesto que es posible y en este artículo te explicamos como acelerar tu metabolismo reforzando el sistema inmune.

El metabolismo es un elemento clave para mantener la salud y estar en forma. Contar con un metabolismo rápido es un sinónimo de buena salud.

Cuando hablamos de metabolismo nos referimos al mecanismo que el cuerpo utiliza para producir energía a partir de los alimentos.

El metabolismo basal son las calorías que necesitamos para mantener las funciones corporales básicas, es un parámetro que en cierta medida está influido por causas genéticas, por lo que algunas personas tienen más facilidad que otras para perder o ganar kilos.

Con la edad este mecanismo se ralentiza y cuesta más mantener el peso deseado, sin embargo, podemos trabajar en mantener nuestro metabolismo quemando calorías con ciertos hábitos de salud, aunque vayamos cumpliendo años.

Un modo de facilitar que nuestro metabolismo funcione más rápido es a través de nuestros hábitos. Estos son algunos de los que te recomendamos desde MEDINAE:

¿Cómo acelerar el metabolismo de un modo saludable?

Aquí te dejamos 10 reglas de oro:

1.- Beber mucha agua

Te recomendamos que no bajes de dos litros de agua o infusiones. Por supuestos, quedan descartados todos los refrescos y bebidas carbonatadas, aunque se trate de su versión light.

El agua te permite mantener una hidratación adecuada, es saciante y te permite eliminar otras bebidas calóricas. Es fundamental para que los diferentes sistemas corporales funcionen correctamente.

 

2.- Comida en su forma natural – consumir frutas de temporada

Elimina los procesados de tu dieta, cuantos menos elementos integren el apartado “Ingredientes” de su etiqueta mucho mejor, es más, te recomendamos alimentos no empaquetados. Importante incluir frutas y verduras de temporada.

 

3.- Alimentos sin químicos

Cuantos más natural de mayor calidad sea nuestra alimentación, mucho mejor para nuestra salud.

Los alimentos procesados a menudo contienen múltiples aditivos químicos, como colorantes, conservantes y saborizantes artificiales. Estos aditivos pueden tener efectos negativos para la salud, especialmente si eres sensible a ellos. Optar por alimentos sin químicos añadidos reduce la exposición a estos aditivos y permite una alimentación más natural y menos procesada.

Además, estos alimentos tienden a tener un mayor contenido nutricional. Diferentes estudios han demostrado que los alimentos orgánicos pueden contener niveles más altos de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y antioxidantes, esto se debe a que los cultivos orgánicos se producen en suelos más ricos en nutrientes y se enfocan en prácticas agrícolas más sostenibles.

 

4.- Tomar sopa y caldo de hueso

Las sopas y caldos de huesos son preparaciones muy ricas en nutrientes y fácilmente digeribles, un buen aliado para promover la salud digestiva.

Al ser elaborados a partir de huesos de animales, especialmente de res, pollo o pescado, estos líquidos contienen minerales como calcio, magnesio, fósforo y potasio, así como colágeno, glucosamina y condroitina, que son beneficiosos para la salud de las articulaciones y los huesos.

Otro gran beneficio es que fortalecen el sistema inmunológico ya que contienen compuestos como aminoácidos, minerales y gelatina que ayudan a mantener una barrera intestinal saludable. Además, algunos estudios sugieren que el caldo de huesos ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, algo muy positivo para favorecer la respuesta inmunológica.

 

5.- Postres solo en ocasiones especiales

Aunque disfrutar de un postre de vez en cuando no es un problema, consumirlo de forma regular puede contribuir al aumento de peso, desequilibrios en los niveles de azúcar en la sangre y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.

Esto ocurre por su alto contenido en azúcares, lo que está asociado a diferentes problemas de salud, y su escaso contenido nutricional. Al consumirlos de manera frecuente, podemos comprometer la estabilidad de nuestra dieta ya que, por su alto contenido en calorías, puede dificultar el control de peso.

 

6.- Evitar alimentos falsos

La industria alimentaria diseña determinados alimentos intentando reducir calorías, pero a la larga, suelen ser perjudiciales por su contenido en grasas trans, baja calidad nutricional, alto contenido en aditivos y sustancias artificiales y perdida de nutrientes y fibra.

 

7.- Consumo de Smoothies de vegetales verdes

Los batidos verdes son preparaciones que contienen una combinación de verduras de hojas verdes y otros ingredientes saludables.

En MEDINAE nos encantan por su alto contenido en nutrientes, es una forma estupenda de aumentar la ingesta de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y antioxidantes.

Además, nos ofrecen un aporte extra de fibra, muy importante para la salud digestiva, prevenir el estreñimiento y mejorar la sensación de saciedad.

También cumplen una función detoxificante y de apoyo al sistema inmunológico a la vez que aportan energía y vitalidad.

 

8.- Evitar el exceso de carbohidrato

Aunque los carbohidratos son una fuente importante de energía, consumirlos en exceso puede tener efectos negativos en nuestra salud.

A la hora de controlar el peso, el consumo excesivo de carbohidratos, especialmente aquellos refinados y procesados, puede contribuir al aumento de peso y a la acumulación de grasa corporal.

Los carbohidratos son una fuente de energía rápida y, cuando se consumen en exceso, el cuerpo tiende a almacenar el exceso de glucosa como grasa. Además, los alimentos ricos en carbohidratos a menudo tienen un alto contenido calórico, lo que puede dificultar el control del peso.

También puede afectar negativamente en la regulación de los niveles de azúcar en sangre creando picos de glucosa seguidos de una caída brusca, lo que produce sensación de hambre, fatiga y antojos de alimentos poco saludables.

 

9.- Aliméntate conscientemente atendiendo solo el hambre nutricional

Cuando hablamos de hambre nutricional nos referimos a la sensación física que experimentamos cuando nuestro cuerpo necesita nutrientes para funcionar adecuadamente.

El hambre emocional o el deseo de comer por razones no nutricionales es algo bastante común, desde MEDINAE recomendamos desarrollar estrategias para lidiar con ella cuando ocurre.

 

10.- Muévete – La vida es movimiento

Todos conocemos los muchos beneficios del deporte, uno de ellos es que te ayuda a acelerar tu metabolismo, algunos otros son:

  • Quema de calorías
  • Desarrollo y mantenimiento de la masa muscular que incide directamente en una mayor tasa metabólica y la aceleración del metabolismo
  • Aumento del gasto energético total, además de la quema de calorías cuando hacemos ejercicio, el tener una vida activa hace que también acelere el metabolismo.
  • Mejora de la sensibilidad a la insulina, que se traduce en un mayor control del azúcar en sangre y la posibilidad de evitar que los carbohidratos se almacenen como grasa corporal excesiva.
  • Efectos a largo plazo, las personas activas mantienen un metabolismo más rápido a largo plazo en comparación con los sedentarios.